¿No te cases ni te embarques? ¡Cobardes!

Sí, se me pasó un día. Esto lo tenía pensado ayer. Y bueno, aprovecho un par de minutos de mi cumpleaños pues hace mucho que no escribo una diatriba.

¡Cobardes! ¡Mal paridos! Que la coincidencia de un día determine tu suerte significa que crees que la suerte determina tu destino. "No te cases ni te embarques" ¿Qué significa? Que no seas capaz de subirte a un avión, a un tren o auto que te lleve a lugares que te permitan descubrir y descubrirte, conocer y conocerte. Abrir la mente, saber que hay mundo, encontrar rincones que esconden sabiduría. 
¿Le temes? ¡Qué lástima!.

"No te cases", ¿en serio? ¿No te cases? No descubrir ese alguien capaz de alegrarte las mañanas, brindarte un abrazo con café, resolver problemas en conjunto, mirar adelante, construir una familia que pueda ser ese granito de gente buena que necesita esta podrida ciudad. ¿No te cases? Y perderse de los placeres de un vino un domingo por la tarde, una compañía permanente, complicidad eterna, el cocinar para dos o más, los juegos entre sábanas, el trabajar por alguien más que no seas tú. ¿No te cases? Aunque puede que estés negando la única posibilidad que tendrás en tu miserable vida de que alguien te quiera por lo que eres y no por la farsa que has montado con láser, maquillaje y keratina.
¿Le temes? ¡Qué lástima!.

No, no es mala suerte un día que coincida con 13, la mala suerte es encontrarse con gente que crea en eso, en alguien con miedos absurdos, autoestima anulada, apariencia sintética y supersticiones arcaicas.

Tú, no te cases ni te embarques, no vivas, no sueñes, no existas.

Yo, no, gracias, me gusta más el camino del valiente porque tiene compañía.

Comentarios

Entradas populares