Una tierra de todos, que nadie podría administrar.

Aquí estamos, aunque no sé si deberíamos estar,

Los que somos útiles cada 4 años porque el resto, nos suelen olvidar.

Somos esa lamentable mayoría, la que se mide solo en estadísticas.

Quienes no salen en la prensa, a menos que tengan habilidades artísticas.

Somos los que trabajan, los que consumen y piensan en amor y amistad,

Los que no sabemos a qué nos referimos cuando hablamos de libertad.

Ya no tenemos miedo, no tenemos nada para bien o para mal.

A nosotros, la izquierda y la derecha nos robaron por igual.

Solo queremos que vivir sea justo, solo queremos estar en paz.

Solo queremos saber si el mundo funciona como lo dijeron nuestros papás.

Se aprovecharon de nuestras diferencias, y nos hicieron enfrentar.

Nos llenaron la cabeza de mentiras y no nos permitimos cuestionar.

Fueron pocos los que miraron abajo, poco después se convirtieron en tiranos.

De repente unos tenían más, otros menos, ya no vivíamos como hermanos.

Hoy tenemos más miedo de llegar a estar jubilados que a estar muertos,

Tenemos miedo de lo que no sabemos, y de que la educación no nos hizo expertos.

Tenemos más miedo a necesitar la salud pública que a tener alguna enfermedad,

Tenemos más miedo de la misma gente y ser asesinados en nuestra propia vecindad.

Ya no sabemos si podremos llegar a fin de mes, mucho menos si llegaremos a ser felices.

Mientras que los narcos, evasores, delincuentes y terroristas siguen tomándose más países.

Queremos dejar de sentirnos extras de este mundo con oscuros protagonistas.

Que se gobierne con sensatez, lógica y honradez; ya no con estrategias populistas.

Que entendamos que como sociedad, ya no podemos seguir en disputa.

Recordemos a quienes nos saquearon, y no votemos más por esos hijos de puta.