La publicidad y el sentido pésame

Le comentaba a mi redactor que los mensajes de las marcas deben dejar de parecerse a las condolencias de los funerales.

Es así; cuando somos cercanos al difunto, mucha de nuestra familia, amigos y conocidos se acercan para compartirnos las mismas palabras:

Sintiéndolo mucho, mi sentido pésame, lo siento tanto.

No son más de 5 las frases que se usan en estos casos y cada asistente te las repite una y otra vez tratando de compartir contigo el dolor. Quienes lo dicen desde el corazón acaban mezclados con quienes lo dijeron por formalidad. Al final, no recuerdas exactamente quién te dijo qué.

Y pasa lo mismo con las marcas.

Repiten frases comunes de la publicidad, a veces haciendo evidente su desesperación por vender. Pero a veces, tras aquellas recetas del marketing, buscan conectar contigo tratando de acompañarte. Y empiezan a sonar como una condolencia repetida.

Lo que nos molesta de un sentido pésame es que es una frase hecha. Me haría sentir mejor que digas algo tonto pero sincero. Dime que no entiendes cómo me siento pero que cuento contigo por si algo llego a necesitar, dime que no sabes qué decir y solo haz algo, pero no comuniques lo común porque no lo voy a sentir ni lo voy a recordar.

Queridas marcas, el problema de hacer lo correcto es que todos hacen lo mismo. La sinceridad es muy valiosa para que la sigan escondiendo tras frases publicitarias. Digamos palabras únicas, verdaderas, que con las cosas como están, son las marcas precisamente las que están recibiendo condolencias.