Descender

Si hay algo aterrador en el fútbol no necesariamente es una lesión, porque eso solo lo sufre quien se lastima. En esos casos, se reemplaza al jugador y todo sigue como antes. No, el verdadero terror que existe en un campeonato de fútbol es el descenso.

Y es que en el fútbol como en la vida, pocos entienden el verdadero significado del fracaso. El equipo descendido cometió errores durante todo un año y abre una herida que sienten desde los jugadores hasta el más pequeño de sus hinchas. Herida que duele por días, que a veces no sana por meses y que el rival tampoco olvida.

El asunto es que pocos comprenden que quien baja de categoría, muchas veces la gana. Porque suelen ser los equipos que levantan copas pocos años después, y es que el fracaso es parte fundamental del éxito y que no descender nunca, no tiene tanto mérito que haber salido del fondo y llegado a la cima.

Mejor entendamos que lo más aterrador en el fútbol no es perder la categoría, sino perder el corazón o el amor por la camiseta.