Las marcas que mueren

 ¿Cómo se puede vencer a la muerte? No la definitiva, sino esa muerte diaria y constante que cada persona enfrenta contra el olvido, la monotonía y el hastío.

¿Cómo se podría pensar que la solución es táctica? Como decir algo positivo a los amigos en redes, resaltar nuestra principal cualidad, esta vez en mayúsculas. Cumplir con la meta del mes; mantener el matrimonio, ganar el sueldo, salir vivo y listo, eso sería todo, ya veremos cómo repetirlo el mes que viene.

Absurdo.

Que si a las personas les cuesta tanto seguir ¿qué decir de las marcas? Pues como personas, parecería ilógica la posibilidad de vivir sin propósito ni filosofía, pero para las marcas, podría ser algo común.

Por eso trabajamos en comunicación de marcas, para no morir y para que las marcas no mueran. Para hallar propósitos, buscar soluciones, conectarlas con la gente. Para mantenernos en ese ciclo apasionante de aprender, entender, escuchar, inventar y reinventarse. 

Para ayudar a las marcas a vencer a la peor de las maneras de morir: La indiferencia.


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