Vivir en otra ciudad es como enamorarse
Debe ser esa nostalgia que embarga los días que pasan,
o el aire con otro olor que despierta la manía de comparar.
Pero me he dado cuenta de que conocer una nueva ciudad.
Es muy parecido a volverse a enamorar.
Por lo difícil de los días previos a partir,
el agobio de lo conocido quedando atrás,
la ansiedad de saber que hay algo esperándote
o que, en este caso, serás tú quien esté arriesgándose.
Y es así como, de una forma confusa, pero emocionante, llegaste.
Todo parece una fantasía diferente a cómo la imaginaste.
Entre ruidos, acentos y rostros, te sientes ajeno,
pero el entusiasmo te guía a caminar sin recelo.
Te cuidas de las heridas de la ciudad que dejaste,
llevas costumbres tatuadas del lugar del que viajaste,
y, como quien llega a los brazos de una nueva conocida,
Te entregas a una ciudad que te recibe bella, contradictoria y viva.
Los primeros días se llenan de ilusiones.
Buscas descubrir todos sus rincones,
aprender su historia, su ritmo, héroes y sus gestos
O quién la independizó en el pasado o quién recibió alguna vez sus besos.
Y en las noches recorres sus calles con curiosidad y deseo,
como quien explora los labios con un cálido beso
con el nerviosismo y la ternura de un extranjero o principiante
Buscando vivir el momento como viajero o como amante.
Pasan los días.
Llega la rutina,
y las esquinas se vuelven conocidas y los olores imperceptibles,
El amor que parecía inagotable empieza a mostrarse vulnerable.
Entonces recuerdas los lugares que dejaste,
o simplemente, agradeces la realidad que elegiste.
Y ese gesto basta para reavivar la chispa,
para volver a amar como el primer día,
Y con un gesto maduro y sincero,
entendiendo que quedarse es también una forma de viajar
Buscas algo nuevo que hacer, donde ir o dónde besar.
Conocer una ciudad es igual que enamorarse:
porque en alguna parte del mundo
hay un lugar que espera ser recorrido,
desde sus calles y sus labios,
sus bosques y sus tactos,
sus museos y sus manos.
Y en algún punto del mapa,
entre el azar y el deseo constantes
llegamos a esa ciudad o persona
a la que, sin darnos cuenta,
Ya pertenecíamos desde antes.

Comentarios
Publicar un comentario