Del amor y otras lecciones



Ella pudo haberme abofeteado, sobre todo porque eran palabras muy directas las que puse en esa carta, lo sé, ser directo no es nada malo, pero sí cuando lo eres con una niña de 13 años, la misma edad que yo tenía entonces. No me volvió a hablar a pesar que sabía que yo le gustaba, días después otra compañera quiso compartir lo que trajo en su lonchera conmigo y el resultado de aquel recreo fue mi primera novia.

Soy un romántico desde niño, agradeceré siempre a mis padres el haberme puesto en escuelas y colegios mixtos porque en ellos también se aprende algo fundamental en la vida: La extraña manera de pensar de la mujer.

¿Y qué es precisamente lo que se aprende? Esperarán que hable de decisiones cambiantes, cosas que no se dicen, intuición y hasta ciertos caprichos, pero no, aprendí menos de lo que me hubiese gustado, es más, con ello me di cuenta que no había prisa en aprender, me di cuenta que de ellas dependerá la parte de pensar y analizar y por nuestra parte solo se trata de ser paciente, escuchar, comprender y hacerla reír.

Tener herramientas o conocimientos en el amor no te garantiza el éxito, si fuese una ciencia, sería la más inexacta de todas; a pesar de ello hay muchas maneras de teorizar el amor y las relaciones, gente que habla de cómo debe ser un romance perfecto, las cosas que se deben hacer y evitar para que todo salga bien, se habla o aconseja de quién es o no una persona que vale la pena. Qué fácil es ponerle teoría a las cosas cuando no se tiene idea de ellas.

No existe teoría, lo que pasa es que a los hombres nos gusta la estrategia y nos apasionan las cosas cuando no las tenemos, una relación es impredecible y casi nunca se obtiene todo, es más, es mejor que no se obtenga todo. Es un acto de magia alimentado de ilusiones, de asuntos pendientes, de objetivos que cumplir y un poquito de sinsentidos.

Creo que el amor sí es ciego, por eso desarrolló otros sentidos, como la intuición, el tacto, el gusto, el magnetismo, el olfato y la memoria. No es coincidencia de que se cataloguen ciegas al amor y a la justicia, es que van de la mano, por eso se llega a amar a quien te merece y perder a quien no supo valorarte. En el transcurso de la vida vas conociendo personas y estableciendo relaciones donde aprendes qué hacer y qué no hacer, poniéndolo cada vez más difícil. Pero al final, llegas a conocer a alguien que de repente lo vuelve todo fácil, simplemente hace que lo olvides todo y te sientas libre de equivocarte, te enamoras de defectos y no de virtudes, te sorprende quién eres junto a esa persona, es que no sabes de lo que eres capaz, hasta que conoces por quién hacerlo; esa persona llega tarde o temprano y si el destino debe atar cabos para unirte con alguien al otro lado del mundo, creeme, lo hará pero no si esperas sentado.

Es que se trata de conocer personas, dejar los prejuicios y creencias de lado y darse la oportunidad de conocer, experimentar, comparar, equivocarte, vivir. Las cosas que acordarte con una sonrisa durante toda tu vida podría depender de un segundo al preguntarte. ¿Y por qué no?

Considero que en el amor como en la política hay oficialismo y oposición, buenos y malos representantes, algunos líderes y muchos improvisados, no existen gurús ni expertos, por eso lo que escribo aquí es muy poco para lo que se podría saber, es que para qué quisiera saberlo todo con lo gratificante que es seguir aprendiendo, podría equivocarme pero de eso se trata.

Comentarios

Entradas populares