Al final

Al final, todo es cuestión de tiempo y esfuerzo:

Desde aquellos momentos en los que tan solo su nombre te llevaba a mover cielo y tierra por estar con ella, por sacarle una sonrisa, por verla feliz.

Todo esfuerzo valía la pena.

Hasta que las circunstancias te llevan a los días en que escuchar su nombre te impulsa al esfuerzo suficiente para recoger los hombros, hacer un ligero gesto de indiferencia y decir ahorrando el aliento: "La verdad, me importa un huevo".

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