Borrador número seis

De repente, como si nada, se vuelve normal.

Esto de pagar el teléfono, esto de revisar el buzón, esto de saberse chistes obscenos, esto de usar los cubiertos de afuera hacia adentro, esto de tener multas de tránsito, esto de que falten preservativos en casa, esto de entender cosas de contadores, esto de correr sin diversión, esto de discutir con tu ex esposa, esto de dormir la noche de los sábados, esto de perderle interés a las drogas, esto de querer matarse a diario, y así.

No sé, supongo que esto es eso que llaman crecer, madurar es otra cosa.

Comentarios

Entradas populares